I
Dame tus manos Alicia
Ven conmigo y te muestro
mi corazón
Soy negro como la noche
arriba de las montañas
Y en mí cuerpo reguarda
un fuego
Ven, no te detengas, lo
haré tranquilamente
Te desnudaré sin prisa
Cierra los ojos cariño,
Sienta mi mano en tu
cuerpo
Disfrutemos de este
momento, mi dulce amor
Hagamos como las ovejas
No nos preocupemos con mañana
El amanecer es el
despertar de otras verdades
Caminemos
Salgamos
No nos importará lo que
piensan los envidiosos
Sos mi flor
Soy tu pastor, tu guardián
Cuidemos de nuestro
rebaño
De lanas puras te haré un
poncho
Cocinaré las mejores
carnes sudadas
Te velaré, cariño
En nuestro campo sólo
tendremos la paz y el gozo
Ven conmigo, vivamos en
este campito de flores y mariposas.
Buen ejercicio. Un abrazo.
ResponderExcluirGrcias, gran amigo Abelardo!
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