Entre el silencio y el verbo
Hay días en que soy verbo
Otros en que estoy en silencio
Este mundo tan loco
y ese ruido que me ensordece
El hombre que vende dulces en la esquina
e invita a sus clientes
no es lo mismo que pita desesperadamente
para que un niño no cruce
[la calle detrás del juguete.
Hay días en que hablo,
Hay días que veo.
- Buenos días Doña María, ¿cómo está Usted?
Saludo a mi vecina mecánicamente
Me doy cuenta de que en el ir y venir
[de su escoba en la acera,
ella también barre su mundo, su pequeño mundo.
Hay días en que me voy.
Hay días en que me quedo
Y siguiendo ese camino, sé que no soy el único en hacerlo,
Sé que no soy el mismo.
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